Durante los primeros meses de vida, es común que los bebés se lleven todo a la boca. Esta conducta, conocida como fase oral, es parte de su desarrollo natural, ya que les permite explorar y conocer su entorno. Sin embargo, este hábito puede convertirse en un riesgo cuando el bebé entra en contacto con objetos pequeños, alimentos inadecuados o materiales peligrosos.
La Dra. Carolina Luciani, pediatra, explica cómo identificar las señales de alerta y actuar de manera segura ante situaciones de asfixia.
¿Qué es la asfixia?
La asfixia ocurre cuando la vía aérea se obstruye y el aire no puede llegar a los pulmones. Esto puede suceder si el bebé ingiere:
- Monedas.
- Globos.
- Juguetes pequeños o piezas de estos.
- Alimentos inapropiados para su edad o mal cortados.
Es esencial actuar rápidamente, ya que una obstrucción prolongada puede generar daños en órganos vitales como el cerebro, el corazón o los riñones.
¿Qué hacer si sucede?
El manejo de la situación depende de la gravedad:
Asfixia parcial (el bebé tose o llora):
- Mantén la calma y observa. En la mayoría de los casos, el reflejo de tos del bebé puede ayudar a desobstruir la vía aérea.
- No intentes intervenir de forma manual.
Asfixia total (el bebé no llora ni tose):
- Aplica la maniobra de Heldrich:
- Coloca al bebé boca abajo sobre tu regazo o brazo, con la cabeza más baja que el tronco.
- Da 5 golpes firmes entre los omóplatos con el talón de tu mano.
- Si no hay mejoría, gíralo boca arriba y realiza 5 compresiones en el pecho con dos dedos entre las tetillas.
Precaución: Nunca introduzcas los dedos en la boca para intentar retirar el objeto, ya que esto podría empujarlo más hacia la vía aérea y empeorar la obstrucción.
¿Por qué es importante consultar al médico?
Incluso si el bebé parece recuperarse tras una maniobra de desobstrucción, es fundamental acudir al pediatra. La falta de oxígeno, aunque sea por un corto período, puede afectar órganos clave. Además, un profesional podrá realizar una evaluación completa para descartar daños o complicaciones adicionales.
Prevención: la mejor herramienta
- Supervisa siempre al bebé durante las comidas y los momentos de juego.
- Evita dejar a su alcance objetos pequeños o peligrosos.
Ofrece alimentos cortados de forma segura y apropiados para su etapa de desarrollo.
La etapa de exploración es una parte maravillosa del crecimiento, pero requiere atención y cuidado constante. Con información adecuada y las precauciones necesarias, puedes acompañar a tu bebé de manera segura.
Conclusión
La etapa de exploración oral del bebé es fundamental para su desarrollo, pero también conlleva riesgos que pueden prevenirse. Supervisar siempre al bebé, ofrecer alimentos apropiados y mantener su entorno libre de objetos peligrosos son medidas esenciales para garantizar su seguridad. En caso de asfixia, es importante actuar con calma y conocer las maniobras adecuadas, ya que pueden marcar la diferencia. Con prevención y cuidado, es posible acompañar al bebé en su crecimiento de manera segura y amorosa.
Excelente artículo, muy útil para padres primerizos. Tania Mesa complementa esta etapa ofreciendo servicios de lactancia, ayudando a fortalecer el vínculo entre madre e hijo mientras se garantiza una alimentación segura.