La lactancia materna bajo el concepto de libre demanda se basa en responder a las señales de hambre del bebé, priorizando su bienestar y conexión emocional. Este enfoque permite que el bebé se alimente cuando lo necesite, sin horarios estrictos, favoreciendo tanto su nutrición como su seguridad afectiva.
¿Qué significa la libre demanda?
La libre demanda implica ofrecer el pecho al bebé tantas veces como lo solicite y durante el tiempo que necesite. Durante las primeras semanas de vida, es importante asegurar un mínimo de 8 a 12 tomas en 24 horas por razones nutricionales, pero no hay un límite máximo. Este método respeta el ritmo natural del bebé y fortalece el vínculo con su madre.
Tipos de succión: nutritiva y afectiva
En la lactancia, los bebés alternan entre dos patrones de succión:
- . Succión nutritiva: Es profunda, rítmica y con movimientos marcados de la mandíbula. Su objetivo es la transferencia de leche para la alimentación.
- . Succión afectiva: Busca contacto y consuelo. Es más superficial y está orientada al vínculo emocional.
- Ambas son esenciales, pero reconocerlas puede ayudarte a identificar cuándo tu bebé está alimentándose o simplemente buscando cercanía.
Señales de hambre: cómo interpretarlas
El éxito de la libre demanda también radica en responder oportunamente a las señales tempranas de hambre del bebé. Estas incluyen:
- . Movimientos de cabeza en búsqueda del pecho.
- . Succión de manos o elementos cercanos.
- . Vocalizaciones suaves o gestos de inquietud.
. Responder en esta etapa evita llegar a las señales tardías, como llanto o irritabilidad, que dificultan el inicio de la lactancia.
La mirada experta de Priscila de San Juan, Puericultora
“La libre demanda no solo asegura una buena alimentación, sino que también fortalece el vínculo madre-bebé. Entender las señales de hambre y diferenciar los tipos de succión es clave para una experiencia de lactancia más tranquila y conectada”, explica Priscila de San Juan, Puericultora.
Conclusión
La libre demanda es mucho más que una técnica de alimentación; es un camino hacia una conexión profunda y respetuosa con el bebé. Con el acompañamiento adecuado y el aprendizaje de las señales de hambre, las madres pueden vivir una lactancia satisfactoria y significativa.