Un momento único que marca el inicio de la vida fuera del útero
La hora sagrada es el período de los primeros 60 minutos después del nacimiento del bebé, un momento en el que se producen cambios fundamentales. Durante este tiempo, el bebé pasa de un ambiente cálido y seguro en el útero, donde solo escuchaba el latido del corazón y la voz de su mamá, a un mundo completamente nuevo lleno de estímulos. La gravedad, el frío y los ruidos externos son sensaciones desconocidas para él, y es el cuerpo materno el que le proporciona el entorno ideal para adaptarse a esta transición.
¿Por qué es tan importante la hora sagrada?
El contacto piel con piel en esta primera hora permite que el bebé se mantenga regulado y seguro. Si se lo deja sobre el pecho materno, abrigado para conservar su temperatura, de manera instintiva logrará prenderse al pecho por sí solo. Este primer contacto no solo facilita el inicio de la lactancia, sino que también tiene múltiples beneficios a largo plazo, como una mayor duración de la lactancia materna, la reducción de la mortalidad neonatal y el equilibrio de sus funciones fisiológicas esenciales, como la respiración, la temperatura y los niveles de azúcar en sangre.
“El contacto piel con piel en la primera hora de vida no solo fortalece el vínculo afectivo, sino que también impacta en la salud y bienestar del bebé en los meses siguientes.” Agustina Tedesco – Lic. en Obstetricia
Además de los beneficios fisiológicos, la hora sagrada es el momento en el que el bebé reconoce a sus progenitores y comienza a establecer un vínculo con ellos. Es un instante irrepetible, donde la bienvenida al mundo cobra un significado especial. Por eso, elegir palabras cálidas y amorosas para recibir al bebé en sus primeros minutos de vida puede marcar la diferencia en su llegada.
Conclusión
Respetar y priorizar la hora sagrada permite que el bebé tenga una transición más armoniosa hacia el mundo exterior. Este primer contacto no solo favorece su bienestar inmediato, sino que también influye en su desarrollo futuro. Cada nacimiento es único, y aprovechar este momento irrepetible es una decisión que fortalece el vínculo y ofrece un inicio de vida lleno de amor y seguridad.
			



