El sueño es uno de los pilares fundamentales del desarrollo en los primeros meses de vida, y establecer una rutina saludable puede marcar la diferencia. No se trata sólo de cuántas horas duerme un bebé, sino de cómo se construye ese momento de descanso: con hábitos, entorno y señales que ayuden a su cuerpo y mente a relajarse.
¿Qué es una rutina de sueño saludable?
Una rutina de sueño saludable es un conjunto de hábitos que se repiten todos los días y preparan al bebé para descansar. Esto incluye tanto lo que se hace antes de dormir como las condiciones del ambiente. Cuanto más consistente sea la rutina, más fácilmente el bebé asociará esas señales con el descanso, facilitando un sueño profundo y reparador.
Durante los primeros meses de vida, especialmente entre el primero y el tercer mes, el sueño del bebé aún no sigue un patrón definido. Por eso, el primer paso es sincronizarse con sus tiempos. Eso significa que la mamá también intentará descansar en los momentos en que el bebé lo haga, adaptándose de forma flexible a sus necesidades.
Consejos para lograr una rutina efectiva
- Ambiente relajado: Mantener la habitación entre 18 y 21 grados ayuda a que el cuerpo del bebé no se sobrecaliente. Es importante elegir ropa liviana, cómoda y acorde a la temperatura.
- Luz tenue: La iluminación debe ser suave, especialmente en los momentos previos al sueño, para no interferir con la producción natural de melatonina.
- Actividades previas: Un baño tibio, masajes suaves, una canción o la lectura de un cuento son formas efectivas de anunciar que se acerca el momento de dormir.
- Detectar las señales: Bostezo, irritabilidad, rascado de ojos o llanto son indicios de que el bebé ya está cansado. Es clave iniciar la rutina antes de que el agotamiento lo sobrepase.
Cada bebé es distinto, y lo importante es crear una rutina que se adapte a su personalidad y necesidades. Establecer estos hábitos desde el principio no solo favorece un mejor descanso, sino que también construye un espacio de conexión emocional y seguridad para el bebé.
“Una rutina constante y un entorno adecuado son fundamentales para que el bebé logre un descanso de calidad. Estos hábitos también ayudan a los padres a atravesar esta etapa con más calma”, explica la Dra. Ximena Schejtman, médica otorrinolaringóloga.
Conclusión
Implementar una rutina de sueño saludable es una de las mejores formas de acompañar al bebé en sus primeros meses. Crear un ambiente tranquilo, estar atentos a sus señales y repetir ciertas acciones cada noche puede ayudar a lograr un descanso más profundo. Si estás en esta etapa, recordá: la constancia y el cariño hacen toda la diferencia.