Durante la gestación la piel experimenta cambios que requieren cuidados específicos. ¿Qué necesita y cómo protegerla en cada período?
La gestación es una etapa en la que el cuerpo de la mujer sufre modificaciones sustanciales. Algunos órganos se tornan diferentes y la piel es uno de ellos. Los cambios en la piel en el embarazo son comunes y requieren atención especial. “Durante el embarazo, la piel experimenta muchísimos cambios. Los más frecuentes son el cloasma, que es el melasma del embarazo, y las estrías”, explica Catalina Gómez Guevara, Residente del Hospital Pirovano de Dermatología.
Cloasma del embarazo: manchas en la piel
El cloasma del embarazo, son esas manchas en la piel de color café que aparecen en la cara y se ven más frecuentemente en la frente, en la nariz, en las mejillas y en el bozo, y se generan por hormonas que son propias de esta etapa. Según Gómez Guevara, para prevenir su aparición “es importante y fundamental utilizar protector solar todos los días. Debe ser preferentemente un filtro físico y que contenga color para cuidarnos también de la luz azul que emiten las pantallas”.
Estrías en el embarazo, ¿Cómo prevenirlas?
Las estrías aparecen en el 50% al 90 % de las mujeres embarazadas y se generan por un estiramiento excesivo de la dermis, que es la capa intermedia de la piel, con la ruptura de sus fibras de colágeno y elastina. Gómez Guevara detalla que “son más frecuentes en el segundo y en el tercer trimestre y se ubican en las mamas, en el abdomen y en los glúteos”. Para prevenir las estrías en el embarazo es fundamental usar cremas que contengan algunos de estos ingredientes: centella asiática, vitamina E y manteca de karité.
Productos seguros para el cuidado de la piel durante el embarazo
Al momento de utilizar algún producto siempre es aconsejable dialogar con el obstetra o un dermatólogo para conocer cuáles están permitidos y cuáles contraindicados. Gómez Guevara afirma que “los principios activos que sí podemos utilizar durante el embarazo son: cremas con vitamina C, ácido hialurónico, el ácido azelaico y el ácido glicólico a bajas concentraciones. Estos cuatro principios los podemos encontrar tanto en serums como en cremas para día y para noche”.
Además, hay tratamientos estéticos que sí se pueden realizar. Estos son: el plasma rico en plaquetas, que otorga hidratación y luminosidad; las limpiezas faciales profundas; el peeling superficial y drenaje linfático manual.
Componentes a evitar durante el embarazo: retinoides y embarazo
Aunque existen muchos permitidos, otros no son convenientes. La Dra. Guevara advierte que “la hidroquinona, un despigmentante, está contraindicado en el embarazo. Se deben evitar, preferentemente desde el primer trimestre, los retinoides en el embarazo, como el retinol o el ácido retinoico, o cualquiera de la familia. Y, por último, también está contraindicado el ácido salicílico en el embarazo, que podemos encontrarlo en serums y en cremas”. Estas mismas recomendaciones aplican para el período de lactancia.
Consejos adicionales para el cuidado de la piel en el embarazo
Antes de elegir los productos cosméticos será preciso contar con el asesoramiento de un profesional. Durante toda la vida, pero especialmente durante el embarazo, puerperio y lactancia, es fundamental la recomendación y la consulta permanente con los especialistas de la salud. Ellos sabrán guiar y asesorar correctamente sobre lo que está permitido utilizar y además indicar las rutinas de cuidado para los cambios corporales.
Recordemos que es importante no solo el uso de cremas y lociones, sino que también se debe acompañar con actividad física, una alimentación balanceada y la constancia en los hábitos diarios.
			



